jueves, 8 de octubre de 2009

Vizcaíno, Vizcaíno el niño andino.

Escritos expedidos desde las cumbres andinas.
Vizcaíno, Vizcaíno el niño andino.

Desde las cumbres andinas. Desde las alturas el valle donde fue edificada la ciudad de Quito, da la sensación que su espacio es cóncavo, y esto le da un aspecto de movimiento como la pintura donde esta representada la batalla de Pichincha.
Luego, bajando de las altas vetas, mirando la majestuosidad de los picos perennemente nevados, nos adentramos dentro la trama del común vivir.
Aquella mañana cuando la policía irrumpió en su hogar, violentamente, hurgando entre todas las cosas, desordenando todo, él permaneció inmóvil en un rincón, observando como suelen hacer los niños aun pequeños, mientras van asimilando la dinámica que los envuelven.
Meses atrás lo habían hecho también, en aquella ocasión irrumpieron violentamente, desordenaron todo se llevaron algunas cosas, luego se llevaron al padre, una de las piezas mas importante del hogar.
Oye y ve, agitaciones y acusaciones, sale de su abstracción cuando siente insistentemente la palabra y el niño.
-¡El niño que!
-Déjeselo a alguien.
-Es muy pequeño inspector.
-Y que puedo hacer yo.
-Dejarlo que me lo lleve conmigo a los calabozos de la INTERPOL (El abuso continuo sobre el pueblo).
-No se puede, ese niño ya es grande.
-¿Grande? Tiene solo 5 años.
-Es demasiado grande para que este con la madre, en los calabozos.
-Pero no puede arrebatármelo de esta manera.
Llora la madre, mientras el niño ve como lo envuelve la soledad, un sentimiento de angustia que se expande en el ambiente, madre-protectora-niño-desamparado.
-Sí lo llevamos con nosotros irá al albergue de menores, después todo será mas difícil.
-Espere que se lo entrego a la abuela.
-Es una solución.
La abuela ingresa al hogar, es pequeña, diminuta, delante aquellos agentes que están arrestando a su hija. Su traje indígena la aleja aun mas de todo el acontecer inmediato, le explica la hija, que será llevada a los calabozos de La INTERPOL (Policía Antinarcóticos) ella continua sin entender, pero toma al niño de la mano por instinto materno. Sus cositas las introducen en una funda, recoge las lágrimas de su hija, el perdón de los pecados, la vida del niño.
Camina por la calle llevando de la mano al nieto, este camina viendo hacia atrás y hacia delante, no ve el camino en ambas direcciones. Ve a su madre como 4 hombres la suben al auto y se la llevan, el carro pasa delante él.
En el reflejo de su cara el niño presagia todas las injusticias que ha heredado en este mundo. Siente ya de varón la impotencia en que la prepotencia del estado lo relega, 4 hombres delegados a sombras servos ciego del imperio.
Para llegar a la choza de la abuela sube empinadas cuestas donde ve empequeñecer la ciudad.
El ambiente rustico no le preocupa, es solo ese frió de vació en que lo dejo su madre. Refleja su sentir dentro del fogón que enciende su abuela, las llamas en movimiento le dan profundidad, el arroz no tiene sal, lo come servido con una cuchara de palo improvisada, mientras la llama de la vela danza con el viento, reflejos de su pequeñez y su soledad.
Su abuela lo envuelve en frazadas tejidas con vistosos colores, hechas con técnicas y materiales, como se usa desde épocas remotas, lo extiende sobre el pavimento de tierra y se acuesta a su lado, simbiosis entre el pasado, y este presente que lo adversa y el avenir que lo ve venir precipitadamente, improvisamente sobre de él y que lo arrolla.
La abuela vive como desde épocas ancestrales, vive humildemente en un afán de no molestar al tiempo, ni se adelanta a los tiempos que no considera propios.
El niño crece entre dos mundos, aquel que le provee del sustento recogiendo en los bosques lo que la naturaleza dona, gracias al conocimiento que tiene la abuela de ella. Lo lleva con ella, recorre las montañas, sus bosques, sabiamente recoge hierbas y frutos de bosques, la leña para atizar el fogón y preparar las tizanas.
El niño vaga entre el aprendizaje y el otro mundo, aquella ciudad que ve a ratos entre los claros de bosque, que le arrebató a su padre y luego a su madre.
Un día llega a la humilde choza su tía, se encuentra el hoy a resonancias lejanas, había llantos de ambas partes, para él un confuso recuerdo.
-¿Cuantos años?
-12 años de reclusión.
-¿Pero cual fue el mal que hizo?
-¿37 gramos de polvo?
-¿Polvo que cosa es? (Pregunta y a la vez se interroga ella, buscando entre su conocimiento la causa de aquella desgracia)
-La coca que usan los ricos en sus fiestas para divertirse.
-¿Coca y que mal hizo?
Lo dijo sabiendo que su uso es ancestral dentro de su cultura específica.
-Dicen que el gobierno escucho a otro gobierno y por esa razón no hay perdón.
El niño escucho y guardo dentro de sí, todo aquello, especialmente la aversión al gobierno, en sí a toda forma de autoridad.
Había pasado la edad escolar, cuando fue inscrito en una escuela suburbana, como debía ser para quien vive en la periferia de la civilización.
El camino a la escuela es un anticipo a la maestra vida, se recorren calles y avenidas, se juntan diversas vivencias con los compañeros, se intercambian visiones ingenuas o maltratos genéricos.
No se puede iniciar la vida albergando un rencor social a menos que estés anclado en la periferia cultural del pueblo latinoamericano.
En un cruce de avenida van con sus compañeros, cuando adviene un aparatoso choque los vehículos quedan desbaratados, él se acerca, ve a una mujer muerta y sustrae el anillo, una pulsera y dinero que ve dentro la cartera.
El policía llega poco después y le da un empujón.
-Vete de aquí, esto es solo para la autoridad.
Se aleja, guardando el botín, pero ve como el policía hace lo mismo que él, busca y revisa a la difunta, e introduce cosas en sus bolsillos, en la vida hay que adelantarse a los hechos, dedujo.
De esa manera como cuando se va al bosque y se consigue bienes de consumo, con la misma naturaleza obtiene objetos como juguetes, expropiándolos a la confianza publica, en la naturaleza es de quien lo encuentre, en lo urbano se obtiene del descuido.
Es un derecho inalienable que un niño juegue, y si no tienes los elementos debe apropiárselo, para su normal crecimiento, así se impone el propio derecho, en base al comportamiento social aprendido por imitación.
Se debatía dentro del bien y el mal a según iba aprendiendo sobre la moralidad colectiva.
Sucedió que en una tienda exponían un juego de Atari, él y sus compañeros jugaban con el aparato, todos tenían televisor en sus casas y también la consola Atari.
Una vez pregunto a la abuela porque no tenían un televisor, entre lo que le dijo la abuela entendió que ella no se lo había nunca propuesto, simplemente no entraban cosas tan ajenas dentro de su vivir.
El que no sabe, es como el que no ve.
La tienda permanecía sola, los dueños estaban dentro de la casa haciendo otras tareas. Él entro sigilosamente desconecto los cable del tomacorriente, tomo el Atari lo puso sobre el televisor, lo amaró con los cable y se marchó con el nuevo botín. Lo instaló en la casa, la abuela lo encontró jugando.
-¿Vizcaíno de donde sacaste ese aparato?
-Abuela tengo amigos que son ricos, tienen muchas cosas así que me lo prestaron.
-¿Y esas cosas se prestan?
-Claro porque ellos tienen tantas cosas que se aburren.
-¡Sí! ¿Y me dejaras ver la novela por la noche?
-Claro.
Cuando la abuela inicio a ver la novela, Vizcaíno maduro la idea que afligen a los pueblos, las reivindicaciones sobre derechos y bienes de consumos.
A rato pedía dinero en la calle, en otras ocasiones seguía apropiándose de objeto y dinero, gastaba el dinero en McDonald o en los pollos del coronel, ricos y estimulantes sabores, y se preguntaba porque la abuela cocina sin sabores, y en la dieta única de arroz y lo que caía en la olla ocasionalmente.
Unas cosas tiran a otras, unos son mas dados a ciertas circunstancias, por su pequeña estatura inicio a trabajar con una banda de mayores de edad que lo introducían por pequeñas ventanas o huecos dentro de establecimientos y viviendas.
Las ventajas de trabajar con los de más experiencia, tienen las desventajas de ser conocidos por la policía. Por esta circunstancia fueron detenidos y el llevado al albergue de menores.
Según la creencia popular, allí debería terminar todo, la realidad es que la población dejada a la buena de DIOS, reunida en una masa heterogénea de donde emergen las complejidades que forman las malas o ausentes políticas sociales.
Inicia el intercambio de información, se lucha contra el abuso de los mas grandes, se retroalimentan de los abusos de la autoridad, de su corrupción, de su despotismo, se continua a crecer entre el desamparo y quien cree que encontró el camino.
Entrar y salir de albergues y cárceles se vuelve rutina, son como clases alternas que encaminan al individuo, hasta que adquiere propia personalidad por la medida de los hechos.
Quien vive en la violencia del sistema, se vuelve violencia de pueblo.
Por esa razón se especializó en atracos a mano armada.
El atraco según él y sus cómplices estaba bien planificado, desde el punto de vista propio, cuando se avanza hacia el objetivo, siendo el objetivo causa por sí solo, que no los deja ver otro punto de vista.
Las armas, el carro, la decisión de hacerlo era suficiente el y otros tres debían entrar a la agencia bancaria, el otro esperaba al volante y con el motor encendido.
Se bajaron de prisa y corriendo, lo que los hizo sospechosos a los ojos de un transeúnte que alertó a la policía. Al entrar desarmaron al guardia y saltaron las taquillas para apoderarse del botín toda la acción paso en breves minutos, cuando salieron llegaron a su encuentro dos policías en moto, de inmediato empezó la balacera, como siempre el que esta al volante arranca dejando a los compinches, cada quien corre como mejor puede, desorganizadamente. Vizcaíno recibe el primer impacto de bala en el brazo, sigue su marcha aferra el botín y pone el revolver en la cintura. Cuando recibe el segundo impacto en la pierna, la adrenalina lo anestesia y continua su fuga, se para saca el revolver y dispara de nuevo, hasta que logra infiltrase en una buseta se baja a pocas cuadras, y toma un taxi. Llega a la vivienda esconde botín y revolver. Yéndose a la casa del Doctor No, como es conocido por el hampa el que cura a las heridas, sin hacer pregunta al herido, no hace preguntas porque sabe exactamente como acontecen las cosas, el hampa tiene sus propias infraestructuras de la salud.
Del atraco queda el botín, las heridas que él las llevará toda la vida, un muerto, un detenido y un enemigo. El chofer que huyó dejándolos abandonados. Siempre hay un culpable, esta vez es él, por su culpa todo salió mal.
El botín se gasta en lo que es propio del submundo, en mujeres y licor, risas y felicidad tísicas en la que se quiere o se cree que el mundo sea feliz.
El hombre busca algo, pero no se da cuenta que lo que le ofrece el ambiente es lo mismo que lo afecta desde pequeño no reconociendo el conflicto, que generó su andar.
Como el dinero se acaba, hay que buscar más, y de nuevo se planifica un nuevo trabajo, esta vez son joyas, el dato lo da una amiga es domestica en una residencia, el sueldo es bajo, el trabajo mucho, de vez en cuando hay que aceptar las molestias sexuales del señor también.
La mujer tiene temor pero a la vez también se siente en lo justo, después de todo dentro del tema de las injusticias social, descobrársela es una motivación valida.
Una y otra vez la banda actuaba, sin percatarse que las investigaciones por modus operandi, tenían una identificación aproximada de ellos.
Fue de esta manera que reunidos en el mismo local, donde todos sabían y quién no sabia se lo imaginaba, que eran una banda de atracadores.
La policía los tomo por sorpresa, de la misma manera que ellos realizaban sus trabajos.
El problema del ser humano, inician, cuando tiene la convicción o se dice así mismo “YO SÉ”
El atropello del estado es en la misma proporción de lo que incita al hampa a sus fechorías. Es como una imitación de roles, como los mismos policías copian prototipos de las películas.
En los calabozos la condición es de secuestro de estado, las palizas con tubos, el estar guindados de las esposas a barrillas de hierro en el aire produce dolores inimaginables. El hampón tiene dos opciones o resiste según la moral del gremio o confiesa su participación en los eventos, luego lo convencen a delatar a quien aun se resiste inútilmente.
De hecho si un ciudadano que infringe la ley establecida, recibe un trato violatorio, esto solo retroalimenta su posición frente a la autoridad.
Al llegar prisión se encuentra con muchos conocidos (En la delincuencia amigos lo que se dice amigos, es como el ratón con el queso) Se encuentra a los que se sabían que estaban preso de los que desaparecidos no se sabían de ellos, otros enemigos de reparto de botín, rivalidades de barrios, rivalidades de amor, rivalidades del gremio.
A unos los encuentra envilecidos por la droga, otros en bandas para tener un cartel, en la debilidad de su individualidad, otros entregados a la religión, donde han encontrado sosiego a sus almas atormentadas, a sus miedos que como fantasmas penaban por la vida.
A lo mejor entrando al penal en la oficina de diagnostico y evaluación el funcionario les habla sobre la rehabilitación social, estudio, trabajo, deporte y buena conducta.
Él como muchos les sigue la corriente, trabajo no hay estudios son precarios en especial porque la supervivencia les condiciona a necesidades inmediatas, como la comida que es mala, escasa, los servicios, hay que hacer dinero para sobrevivir.
Luego hincan los trámites para la defensa los abogados-estafadores y aquellos que consideran serios, les ofrecen la libertad en poco tiempo; “Por droga es difícil Vizcaíno, pero por atraco, hurto, estafa te sacamos de inmediato.
Extraño, le resuena que un delito contra la propiedad no sea castigado, mientras un delito de mercado interno del que vive al margen de la estructura social es ampliamente castigado, cuando ni siquiera es de alarma social.
Yuquilema, le explica que el expresidente Lucio firmo un acuerdo con los gringos para castigar a la droga ejemplarmente, de esta manera recibió importantes aportes económicos, que se los apropio y de esta manera el país se endeudo.
La explicación para él es lejana, ni se imagina que por allí se formaron sus males.
Del hombre que solo concibe lo que esta en lo inmediato del él.
Inician a vender vehículos, o lo poco que tienen, piden prestado, hay que pagar al juez o al secretario. En pocos meses esta de nuevo en la calle, con más experiencia, con más convencimiento pues el sistema es incongruente, corrupto, el dinero lo hace todo, por esta razón hay que buscar más; Suficiente para comprar la ciudadanía. Esa impunidad que la sociedad da a quien posee dinero, para comprar conciencias. La libertad comprada es una identificación de que el estado esta ausente.
-Vizcaíno, mi primo esta en España dice que por allá hay mucho dinero, y trabajar es mas fácil.
-Si me lo han dicho a mi también, unos que estaban en España y ahora están en el penal, que cometieron el error de regresar.
-¿Entonces nos vamos?
-Listo hay que conseguir para el avión.
El plan era de secuestro express, y funcionó a las mil maravillas, el dinero era suficiente para el vuelo intercontinental y otros gastos.
Cuando abordaron el avión, se sentían unos ejecutivos del hampa, las pistolas las llevaban ocultas en las maletas, por lo tanto tenían las herramientas para trabajar.
El primo de Lucho, los recibió con mucho afecto, en él se sentía la lejanía, preguntaba por las cosas más simples que la distancia convertía en esencia de su ser. Les hablaba de su país que comparaba criticando a España, con un extraño acento, lo oían; ¿Pero de donde salía ese país tan maravilloso que él les recordaba?
-Ecuador tiene cosas maravillosas, después que uno se viene, aprecia a su país, si lo hubiese sabido no emigraba.
-¡Bueno regrésate!
-No puedo, ahora tengo mucho trabajo invertido aquí, un día sí, regresare a mi tierra.
Entonces se le aguaron los ojos, Vizcaíno torció la boca recordando dentro de sí algún recuerdo, patrio que le hiciera sentir todas aquellas emociones, pero no encontró nada, solo un rencor, dentro, en el fondo del sí mismo, que no se atrevía a destaparlo.
Al día siguiente el primo se fue al trabajo.
Ellos salieron a recorrer la ciudad, sus calles, sus avenidas, todo le parecía excelente, hasta los policías que no los tomaban en cuenta como en Quito.
-Aquí no nos detienen por sospechosos, no te has dado cuenta.
-Sí, estamos disfrazados de emigrantes.
Se sintieron seguros de su nueva identidad.
Decidieron empezar a trabajar en un sitio apartado, robar a los transeúntes para quitarles el vehículo.
-¡Quieto!
-¿Que es esto tío, una broma?
-Que broma, es un atraco.
-Pues no.
Empezó un forcejeo, teniendo que golpear, al ingenuo ciudadano, ellos para no dispararle emprendieron la huida, dejándolo en el pavimento con varias heridas.
-Huy que tipo, ese cara de v.r.g.
-¡Le tenia que haber disparado!
-Claro así aprendía a oponer resistencia al hampa.
-Vamos de nuevo que necesitamos el vehículo.
Con mas decisión, esta vez el ciudadano sorprendido fue despojado de vehículo cartera, y prendas.
Muy contentos, iniciaron a festejar ingiriendo licor mientras se desplazaban por la autopista a gran velocidad.
De pronto un motorizado de la policía le hicieron señal de detenerse, ellos iniciaron la huida, reacción de pánico a la autoridad. La huida termino estrellándose contra la barrera de la autopista, intempestivamente siguieron a pie, por terrenos áridos y semidesérticos hasta que exhaustos de las propias fuerzas cayeron en mano de la policía, esta vez no hubo golpes, ni alojamiento malsanos. Sus cuerpos tenían una extraña reacción porque los anticuerpos acostumbrados a los calabozos malsanos de la P.J. de Quito destilaban inútiles antivirus.
La cena estuvo bien, el desayuno mucho mejor, el almuerzo sustancioso.
Sus comentarios eran de cómo los trataban allí y como lo hacían en su tierra.
-Verdad Lucho que si tu primo conociera bien nuestra tierra, no se quejaría tanto.
-Claro ver para creer.
En la sala de la audiencia, el fiscal les pregunta;
-Porque vienen a cometer delitos en España.
Vizcaíno, no le importo, luego pero, desde el fondo de la historia, se levanto y le dijo:
-Y ustedes después de 400 años de saqueos aquellas tierra, quien les dijo algo.
El fiscal se rió, el juez hizo una mueca, él se sorprendió de su reacción.
Pasaron a una sala mientras la corte deliberaba.
-¿Cuantos años nos darán por este atraco?
-Nos van a dar duro por tu respuesta no sabia que le metías a la política Vizcaíno.
-No se salió solito, ¿Como será la pena?
-No se, a como se paga aquí.
-¡Pasen a la sala, ciudadanos!
Delante a los jueces, el Secretario del Tribunal lee la Sentencia.
En vista que los súbditos ecuatorianos, han dado prueba que no vienen a trabajar, carecen de una visa de trabajo, de residencia y de haber cometido un delito, se les condena a dos años de prisión, y se le concede la condicional, y se le expulsa del territorio del reino de España.
Vizcaíno se quedo atónito delante tanta benevolencia, se había hecho una expectativa de por lo menos de 4 años de prisión, claro se dijo, lo bueno dura poco, eso de tener cama con cobija y sabanas limpias, desayuno, almuerzo y cena, utensilios para el aseo personal, no podía dura mucho. Se imagino que estando acostumbrado a lo malo, tanto, que lo bueno tenia que ser así, solo de probada, pero concibió que otro mundo mejor si es posible.
A los 15 días fueron notificados que serian embarcados en un avión para el Ecuador. Les dieron sus pertenencia que el primo de Lucho les trajo, al revisarlas se dieron cuenta que no les faltaba nada, miro al policía casi con conmoción y por primera vez sintió una viva emoción de respecto por la autoridad.
-Mira Lucho, estos policías no son hampones.
-A lo mejor no les dieron tiempo.
Al avión los subieron de primero, el policía los custodió hasta que el avión estuvo a punto de despejar, este los saludó y se marchó.
El regreso a casa le pareció contradictorio, cuando apenas empezaba a disfrutar de toda aquella civilización que habían descubierto desde hace poco, se reprobó así mismo el haber fracasado, hasta por su mente paso la idea que tuvo que conseguir un trabajo. ¿Pero como? sí nunca ha trabajado, de esa manera su mente era llena de contradicciones hasta llegar al aeropuerto.
La policía los llevo detenidos por averiguaciones, los pusieron en libertad luego de 4 días, de nuevo hacinamiento, de nuevo maltratados, de nuevo se perdieron los efectos personales. La normalidad se dijo, no podía ser de otra manera el trato de esos canallas que son policías y son hampones.
Caminando pesadamente por las calles de Quito se encuentra con Fabián. Un encuentro fortuito de esos que cambian las situaciones.
-Vizcaíno no lo vas a creer, tengo varias semanas buscándote, nadie te había visto.
Él se quedo un rato distraído, pensando que a lo mejor este era quien lo había mentalizado, arruinándole su estadía en España.
-Estaba en España.
Dijo con un aire de decir; “Me había sustraído a todo esto”
-¡Y como te fue!
-Mal, nos caímos de una.
-No me digas, pero seguro que fue el destino, porque tengo un trabajo de eso que cambian la vida.
-¿En bien o en mal?
Echándose a reír.
-En más que bien, es a un banco, el dato me lo dio el mismo gerente para cubrir un desfalco que él ha causado.
-¿Como?
-Que se gasto el dinero y ahora no tiene como reponerlo, ¿Entiendes?
-¿Entonces que vamos a robar allí, papeles?
-No, el nos dice cuando llega una remesa, le damos el 35% por ciento por la información.
-¿35% solo por el dato?
-No solo por eso, el abre la caja a la hora señalada y manda al guardia a traer café.
-Se ve bien la situación.
-Entiendes que así podemos ser solo tres, hasta las alarmas va a desactivar, así los cajeros no pueden timbrarla.
Quedo animado por el trabajo, aquí atraco banco por lo menos, en España me había reducido a transeúntes.
El día escogido para el trabajo había nerviosismo como se acompaña una acción armada, la consigna fue de no dispararle a nadie, cosa que destaco el gerente del banco para que no se le complicara el asunto.
Ingresaron a las oficinas del banco, por separados vestidos de terno para no levantar sospechas, a Vizcaíno el terno le causaba picazón.
Notaron cuando la oficina la cerraron para abrir la bóveda, minutos de intensa tensión. Luego el gerente le hizo una seña al guardia y cuando este tenía las manos ocupados con las tazas con el café, lo apuntaron.
-Quieto, si no te quieres morir.
El trabajador siente la impotencia, por superioridad numérica. La banda lo desarma y luego salta sobre las taquillas.
-¡¡¡No se muevan esto es un atraco!!!
El gerente, pide que no se les haga daño a las personas y cede el paso hacia la bóveda. Rápidamente llenan los sacos. Una cajera timbra la alarma, pero no funciona, esta como pactada, desactivada.
Escapan sin ser molestados.
El botín es un capital, 80 mil dólares a cada uno. Vizcaíno decide invertir en un negocio, y se compra un bar que lo pone a nombre de la mujer, como dice el dicho; delincuente no tiene propiedades.
En esos tiempos tuvo un periodo de buenos trabajos, especialmente que teniendo su propio bar no hay infiltrados, que averiguan la vida a sus clientes, ni a él.
Pero la tranquilidad afecta los sentidos de quien es adicto a la adrenalina, cualquier cosa por una aventura.
Por esa razón acepto participar en un secuestro express.
Todo hubiera salido como siempre, pero la casualidad no esta siempre de parte de uno, como se dice; reza el ladrón cuando va a robar, pero también reza el policía cuando va patrullar.
El tiroteo fue inmediato, los gritos de las mujeres secuestradas, el nerviosismo de sentirse atrapados, la fuga inútil, la detención, los golpes, la sangre caliente que le bajaba de la cabeza a la cara, las esposas apretadas al máximo, la posición incomoda tirado sobre el piso de la camioneta, las botas de los policías sobre su cuerpo, los cachazos que seguían lloviendo.
Querría dormir, evadirse de tanto procedimiento, que sabia de memoria. Varios días lo tuvieron esposado a una columna, pegándole desde patadas hasta con cable, pero no delató al compinche, al otro que había escapado.
Después paso al C.D.P. como era reincidente e ampliamente conocido lo mandaron al primer piso, a la lagartera.
Los amanecer son fríos, hay un olor persistente a creolina en el ambiente, el patio es pequeño, se juega fútbol, el piso esta bañado, los muros envejecidos, las personas están mal vestidas, barbudos, piden de todo, crema dental, cigarrillos, café, pan, el ambiente es deprimente.
El papá como esta en el penal, le hace las gestiones para que lo trasladen al penal.
Aquel día viernes, llamaron a 8 detenidos para ser trasladados al penal. Esposados de a dos, llevando sus enseres salieron del edificio, recorrieron el pasillo exterior, salieron a la calle y ingresaron al Expenal García Moreno.
Los guías lo saludaron, en el pasillo de ingreso, se asomó a la cocina de funcionario y llamó a la Zàzà para que avisara que había llegado.
Luego subieron unas escalinatas con un buen estilo arquitectónico, se abrió la reja a un pasillo tenebroso, largo, sucio, sombrío, justo cuando se estaba repartiendo la merienda.
La celda del calabozo de castigo estaba abierta, los malas conductas, le dijeron;
-Hey aquí la mafia somos nosotros.
Los guías hacen una perquisición a los nuevos ingresados, les piden dinero, les dan recomendaciones, etc.
En el calabozo de enfrente había ya 8 personas de los llamados refugiados y castigados, irónicamente lo llaman observación. Es estrecho hay dos literas, las personas allí dentro se ven desgastadas por el vicio, se le ve en sus ojos, en la piel, en el humo que vaga en el estrecho recinto, falta el aire.
Entra con su maleta y Oreja le pregunta:
-¿De donde vienes Vizcaíno?
-¡Del aeropuerto!
-¿Te caíste en el aeropuerto?
El ríe es un forma de decir estoy harto de todo esto. Mira a uno por uno a todos los presente son dieciséis donde a mala pena entran 4 personas. Hay un chino, alto no habla español, un gordo que dice que esta por homicidio, pero cuchicheando con los guardia se percibe que esta por violación, un español que tiene la cara como una uva pasa de lo arrugado, fuma como una locomotora, otro colombiano-español que fuma H (heroína en pipa), Rokero un moreno alto, un venezolano entrado en años, el cuál marca que es canero viejo.
Luego inician las historias.

Vizcaíno es escuchado, de su historia se forma relatos en otra mente, siguiendo una hilvanación de las suyas propias buscando coincidencia en ese espacio que llaman memoria. El mira a su alrededor y se teje una trama, al que identifica como el venezolano canero viejo.

-Vizcaíno te diré que tu historia es buena, en ella se reflejan las inquietudes de este pueblo, creo que escribiré tu historia.

Fue así como conocí al Vizcaíno, entre muros envejecidos por la desidia, dentro de las mismas experiencias que son las que te dan las coordenadas de entrada, para conocer la realidad de lo que nutre ese incesante cambio en que los pueblos, llegan a la cita con su historia.

Eso fue cuando asistí a la Real Audiencia de Quito. Otro pasaje por el caos social latinoamericano, donde se escribe la búsqueda del propio advenir continental.



LITERATURA SOCIAL ECUATORIANA

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