El Samaritano

El Samaritano

…Crónicas de Normal Injusticias....

A un ciudadano palestino. (¿El Buen Samaritano?).

El ciudadano Khalid Hawee era comerciante, importaba alfombras persas y exportaba chombas (Chaquetas) Ecuatorianas de cuero para el golfo Pérsico.
Se encuentra detenido con una condena estable de 6 años, por el delito de coyoterismo; (“El que ayuda o facilita el ingreso a ciudadanos extranjeros a los Estados Unidos, personas que persiguen el sueño americano.”)
Su tragedia personal inicia el 4 de mayo 2004, cuando se trasladó desde la ciudad de Manta a la ciudad de Quito, con la intención de cobrar una deuda por honorarios personales a un ciudadano del medio oriente.
Al llegar a Quito, trató de ubicar a su deudor en diferentes lugares frecuentados por el dicho ciudadano, cosa que le fue imposible, pero encontró a un conocido de ambos, (Sr. Alí) al cuál le preguntó por el paisano a quien buscaba desde hace varios días.
A su pregunta, le contesto que el referido sujeto se hallaba de viaje.
Él, defraudado, a punto de desesperación, pues había venido con pocos recursos, le confesó que estaba atravesando una difícil situación económica, solicitándole un préstamo para cubrir las necesidades básicas de su familia.
Jemal lo escuchó atentamente, y luego le mostró su solidaridad invitándolo a pernoctar en el hotel en cuál él, se alojaba.
Al día siguiente, salimos como a las 12 del mediodía del hotel al centro comercial jardín, donde almorzamos, mientras degustábamos platos orientales, se acercaron a nuestra mesa, 2 personas conocidas de Jemal que eran del medio oriente, él los invito almorzar con nosotros. Una vez concluido el almuerzo, nos retiramos para dirigirnos al parque la Carolina, donde tomamos un taxi para regresar al hotel, con la intención de retirar mi equipaje. Pero intempestivamente nos rodearon como unos 20 policías que nos encañonaron, y que al grito de quieto ¡¡¡Chu… tu ma.!!! Al mismo momento nos pedían documentos, y que nos identificáramos, originándose una confusión de palabras y movimientos. Al acertar mi identidad me dijeron que estábamos detenidos, en el mismo momento que me introducían empujándome dentro de un taxi, a Jemal lo alcance a ver cuando lo introdujeron en otro vehículo.
Mientras circulábamos dentro del vehículo por la ciudad, pregunte porque me detenían y adonde íbamos.
Ellos me explicaron, que la causa de la detención era por riña colectiva, debido a que ayer yo estaba borracho y había causado una pelea en un bar.
A lo que conteste que yo era Musulmán, y por esa razón no bebía ningún tipo de alcohol, ni tampoco tengo mal comportamiento en público.
Una vez que llegamos a la policía judicial, en la que esperaba resolver el equivoco, pedí comunicarme con mi abogado.
Me preguntaron que si que conocía un abogado, para que me asistiera. Entonces les di la tarjeta del abogado que conocía. Pero para mi sorpresa me informaron que ese profesional del derecho se encontraba detenido.
Me señalaron a unas chicas que se encontraban detenidas, preguntándome si las conocía, les respondí que no, ellas respondieron igualmente que no me conocían.
A Jemal lo vi. Que se marchaba con los policías.
Luego, después de varias horas me llamaron llevándome a una oficina, en la cual estaba mi maleta sobre un escritorio, me ordenaron abrir la maleta y todos los objetos estaban en completo desorden, me ordenar nuevamente sacar los objetos uno a uno lentamente, durante la operación salió una pistola, de donde no sé, que me quede sorprendido así que me negué a seguir sacando las prendas de vestir, ellos se enfadaron y hurgaron sacando además un pasaporte, luego de una breve discusión me amenazaron y obligaron a sacar el pasaporte y el arma, cosa que tuve que hacer, pero tome la precaución de tomarlos con un trapo, afortunadamente.
De las preguntas que me hacían no entendía nada, por lo que solicite un intérprete, porque mi español es limitado, para dar mi versión delante del fiscal.
Durante tres días y sus noches estuve sentado frente a una pared.
A cada una de mis peticiones ellos me respondieron con amenazas.
-“Deja las cosas como están y que no son verdad, sino traemos a tú mujer, desde Manta donde vives, para acá, presa.”
Cosa que posteriormente hicieron, allanando mi hogar, sin orden judicial, emitida por un juez competente y menos la presencia de un fiscal de dicha jurisdicción, dejando a dos niños, mi hija de apenas un año, sola en la casa mientras se llevaban a su mamá y sobrevivieron gracias a los vecinos, además violando disposiciones legales que establecen 24 horas de detención por investigaciones.
Al tercer día de estar detenidos, junto a mi esposa, nos llamó el fiscal para oír mi versión de los hechos, al cuál manifesté; que no sabia hablar correctamente el castellano, por lo tanto necesitaba un traductor de idioma en lengua inglesa.
Ella la fiscal elegantemente me manifestó, que ella misma seria el traductor, ya que dominaba ese idioma a la perfección.
El interrogatorio fue de esta manera.
-¿Es usted el jefe de la organización de coyoteros del Ecuador?
-La única organización que tengo, es la de mi esposa y de mi hija; o sea mi familia.
-Ese trabajo de coyotero es de ladrón.
-¿Tengo acaso, yo cara de ladrón?
-¡Si! hoy en día los ladrones se visten de terno y corbata.
-Señores, presentes levántense todos y mírense en ese espejo y dígame quien viste de terno y corbata.
Allí se molestaron.
-¿Usted acaso se esta refiriendo a nosotros?
¿A Buen entendedor pocas palabra, que comerá que adivina?
-Señora Fiscal; yo tengo titulo de estudio en Estados Unidos (administración de empresa) nunca he usado mis titulo para el mal, haga usted lo mismo no escriba solo mentiras, escriba también las cosas ciertas.
Como mi versión fue hecha en castellano, pedí que mi esposa, la revisara para constatar si habían escrito correctamente mi versión, a lo cual se negaron obstinadamente.
La abogada de oficio, allí presente que sin entenderme, ni asesorarme sobre mis derechos legales, me pidió que firmara.
De esta manera concluida mi versión, fui trasladado al C.D.P. y un tiempo después al Ex penal García Moreno. C.R.S.V. Quito N° 1
Estaba resignado en ese centro a mi fatalismo, cuando me aconteció un hecho traumático; demostrando que a lo malo, siempre existe lo peor.
Sucedió que después de un año de estar privado de la libertad, como mi mujer estaba detenida en el C.R.S.M. INCA por vez primera me visitó mi hija, que tenia 2 años, para quedarse todo el día conmigo.
Sin previo aviso, además que era el mes del Ramadán, en que hago mi ayuno según mis tradiciones religiosas, me llamaron dos guías para ser trasladado a una audiencia fuera de Quito, les manifesté que no tenía con quien dejar a mi hija, que se encontraba de visita sola conmigo.
Ellos en una demostración de despotismo sin par, hicieron caso omiso a mis suplicas, sacándome a la fuerza, observe el pánico de mi hija reflejado en su rostro, al quedarse en compañía de personas que no conocía, en ese horrible lugar, aun así sentí la solidaridad de mis compañeros del infortunio, mientras tanto no entendía el porque era llevado de esa manera tan intempestiva, cruel y violenta.
Al llegar al terminal de autobuses en solo 5 minutos, los puestos que habían sido reservados para los dos guías y mi persona, los habían vendidos a otros usuarios. Así que compraron nuevos boletos en otra cooperativa, pero con diferente ruta; Llevábamos 2 horas de viaje cuando se levantaron des sus asientos, de entre los pasajeros unos asaltantes, armados con fusiles, que inmediatamente nos impusieron alzar las manos y entregar todas las pertenencias, cuando vieron las esposas que ataban mis manos, me dijeron que bajara los brazos, los guías trataron de oponer resistencia, a lo que los asaltantes respondieron con plomo, balaceando a unos de los guías y golpeando al otro de una manera intempestiva, cruel y violenta, al punto de romperle las costillas, dejándole de esta manera completamente indefensos.
El jefe de la banda de asaltantes, me concedió la libertad; “Vete estas libre.” Me dijo.
Mi mente entro en un estado de feedback todos los acontecimientos se aglomeraban en mi mente, las imágenes desde mi captura a ese momento, a pesar de todo; la violación de mis derechos, la violación de mi hogar, el arresto de mi esposa, el sufrimiento de mi hija, el dejarla en aquel lugar del horror a su tierna edad, mi reacción fue en aquella realidad, delante a ese cuadro aterrador de los guardias heridos, tirados en el suelo, sin que ninguno los de los presentes los quisiese ayudar, mi respuesta fue de ayuda humanitaria (Se que muchos me criticaran pero no se puede devolver la maldad con la maldad) cuando además los habían abatidos sus propios compatriotas, y sin temor a sufrir represalias de parte de los asaltantes, que por mi mostraron signos de compasión por mi condición de preso vejado y humillado, no comprendían mi negativa de quedarme en condición de detenido y de ayudar a mis vejadores.
-“Bien ñato problema tuyo, ¡este tipoo si esta loco!!!” (Dijo unos de los asaltantes).
Despojaron a los pasajeros de todas sus pertenencias y a los guías de dos pistolas, un rifle y se marcharon.
Les di los primeros auxilio haciendo un torniquete con mi camisa, mi chompa la cedí al herido para que se mantuviera caliente, con gran dificultad cargue al guía baleado y ayudaba a caminar al otro, que estaba muy golpeado, atravesando la vía con el fin de tomar un medio de trasporte, el guía me quito las esposas, seguro que yo no me volaba. Mientras íbamos hacia Ambato para conseguir una ayuda médica para los heridos pensando para mis adentros;
“Que lo sucedido era propósito de DIOS, un castigo divino, de normal justicia celestial.”
Una vez en Ambato lleve al herido por arma de fuego al ingreso de emergencia, y al otro golpeado a una cabina telefónica porque quería reportarse con sus superiores. En ese momento fuimos sorprendidos por la policía que nos ordeno tirarnos al suelo, hasta que el guía pudo identificarse y aclarar la situación.
Luego me quiso esposar nuevamente, pero el oficial de la policía exclamo; ¡¡¡NO!!!
Pues yo le había salvado la vida, y que además no había huido y los hechos hablaban por mí.
-¡“Para que quieres esposar al señor! ¡Que te salvo la vida, que teniendo la oportunidad de huir no lo hizo!”
Tampoco quiso oír, porque estaba detenido pues mi comportamiento era más que claro.
Al guía después de aplicarle los primeros auxilios, nos trasladaron a la ciudad de Quito en ambulancia, a un hospital donde podían operarlo, al llegar al hospital me baje solo de la ambulancia y me presente delante del director nacional de cárceles y otras autoridades quienes me ofrecieron toda la ayuda que estuviera a su alcance, cuando cumpliera el tiempo de mi condena para obtener los beneficios de ley.

EPILOGO.


Los guías el día de mi audiencia efectuada a los 2 años 4 meses de mi detención, declararon lo acontecido a los jueces como atenuante de mi conducta, en el juicio el presidente de la corte dormía, al yo reclamarle; Señor juez usted esta aquí para impartir justicia no para dormir, que era una falta de respecto para los presentes, se molesto; de esta manera me condena a la pena máxima por el delito que se me acusaba.
Paradojamente recuerdo a aquellos asaltantes seguramente eran ignorantes, pero mostraron humanidad delante la injusticia, ahora era condenados por académicos con la sentencia mas altas por coyoterismo, cuando todos los que ingresaron en Estados Unidos entraron con visa y por avión, siendo absuelto por pruebas científicas como no encontrar mis huellas en el pasaporte y en el arma, pues las coloco Jemal, el dichoso amigo que sale de prisión en cambio de mi libertad, condenarme por la versión de un informante, nada mas.
Mande un día a mi nueva compañera a hablar con el presidente del tribunal, este le dijo que esperara largo tiempo, entrada la noche la hizo pasar a su oficina y luego de cerrar con llave la intento besar. Ella le dijo que hace usted puede ser mi padre, cuando vino a verme lloraba y lloraba no quería contarlo.

Defendido por un abogado de oficio, después de ser robado por los abogados privados.
Un abogado se llevo 7 mil dólares, el otro abogado el día de la audiencia, llamo que la suspendieran porque se hallaba en la playa.
Hoy al recordar el camino recorrido en estos años de prisión, que además fui abandonado por mi esposa la cual se fue con otro hombre paradójicamente con un guía de la cárcel de mujeres, yo volvería hacer lo mismo porque mi humanidad tiene de testimonio a DIOS.
Aunque llevo 3 años 7 meses en estos momentos de prisión 12 - 12 – 2007, que la pre-libertad me la debían haber dado hace más de un año, sin embargo me la negaron; las injusticias de los hombres no tiene límite.
Debería haber salido en pre-libertad a los 2 años 4 meses, pero aun no he podido obtener la libertad, aunque mi conducta ha sido impecable.
Por el contrario he visto salir personas que han cometido crímenes horrendos; como asesinar padre y madre y hacerlos trocitos. Otros con pésima conducta.

A la madre de mi hija Salici (el nombre de mi madre) le deseo lo mejor del mundo, la máxima de las felicidades, no la perdono, porque solo DIOS puede hacerlo, yo también tengo mis errores.
Simplemente quisiera decir a mis hermanos ecuatorianos, en mi hija llevo sangre de ustedes, aquí hay mucha gente buena que DIOS le bendiga, que algún día alguien les traiga justicia a este país, dejo constancia de mi tragedia en mano de DIOS pues nunca perdí la fe en él, sinceramente Khalid a todos los ecuatorianos.

Especial agradecimiento, a un amigo, el único de tantos conocidos que nunca me ha abandonado, en estos años de cautiverio, Flavio Romero Galán un hombre cabal y que demuestra que en el mundo hay personas honorables.

Atentamente Khalid.